Makey-Makey
Makey-Makey
Este taller se trató de hacer un artefacto utilizando el Makey-Makey y el Scratch y relacionándolo con el género.
La placa Makey Makey, nos permite convertir cualquier objeto de la vida diaria en un teclado, un mando o un ratón. De manera que da la oportunidad a sus usuarios de buscar y encontrar nuevas maneras de interactuar con sus ordenadores, potenciando la creatividad, la imaginación y el diseño.
Scratch es un lenguaje de programación creado por el MIT y especialmente diseñado para que todo el mundo pueda iniciarse en el mundo de la programación. Sirve para crear historias interactivas, juegos y animaciones; además de facilitar la difusión de las creaciones finales con otras personas vía Web.
Al principio la idea nos pareció divertida y diferente a todo lo que habíamos hecho hasta ahora, además tenía más relación con las TICs así que nos decidimos ha hacerla.
Primero compramos el Makey Makey en el Media Mark, tiene un coste aproximado de 50 euros. En todas las sesiones de clases estuvimos dándole muchas vueltas acerca de qué artefacto íbamos a construir y cómo lo relacionábamos con el tema del género.
Al final se nos ocurrió hacer una columna interactiva simulando una persona, construyendo tres cajas con un tubo en medio el cual permitía girar las cajas. En la primera caja pusimos por un lado una foto de la cara de un chico y por el otro lado la de una chica. En la segunda caja pegamos por un lado una bata rosa y por el otro el torso de un chico con tatuajes. En la última caja pegamos por un lado una minifalda y por el otro lado unos pantalones.
A continuación fuimos a la calle a preguntar a la gente qué les parecen estas combinaciones. Por ejemplo, qué les parecería si el maestro de su hijo llevase falda al colegio, o una profesora estuviese tatuada etc... Sorprendentemente nos dimos cuenta que la gente tiene muchos prejuicios y más si se trata de la educación de sus hijos.
Con todo este material programamos el artefacto de forma que combinando distintas partes de las cajas sonasen las opiniones de la gente.
Me pareció el taller más complicado de hacer, ya que el programar y el construir el artefacto nos supuso mucho tiempo y muchos comederos de cabeza, pero al final lo conseguimos montar y nos quedó bien. Además nuestros compañeros y compañeras e quedaron muy sorprendidos de las opiniones de la gente y me gustó ver sus reacciones.
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